Encontrar delicia en… mucha cosas

Para explicar el por qué del nombre del blog (y de la web) utilizaré un fragmento del libro Fluir:

Hoy en día, las etiquetas de amateur y diletante son ligeramente despreciativas. Un amateur o un diletante es alguien no lo bastante diestro, una persona que no debe ser tomada muy seriamente, alguien cuyo rendimiento no alcanza las normas profesionales. Pero originalmente “amateur” proviene del verbo latino amare, amar, y se refiere a una persona que ama lo que hace. De forma parecida, “diletante”, del latín delectare, significa “encontrar delicia en“, era alguien que disfrutaba realizando una actividad determinada. Los significados más antiguos de estas palabras, por lo tanto, atendían a las experiencias en lugar de a las realizaciones; describían las gratificaciones subjetivas que recibían los individuos al hacer las cosas, en vez de puntuar lo bien o mal que las realizaban. Nada ilustra tan claramente el cambio en nuestras actitudes hacia el valor de la experiencia como el destino de estas dos palabras. Hubo un tiempo en el que era admirable ser un poeta amateur o un científico diletante, porque significó que la calidad de vida podría ser mejorada al ocuparse en tales actividades. Pero el énfasis se ha volcado cada vez más en valorar los comportamientos en vez de los estados subjetivos; lo que se admira es el éxito, el logro, la calidad del rendimiento en vez de la calidad de la experiencia. Así ha llegado a avergonzar ser llamado un diletante, incluso aunque para ser un diletante haya que lograr lo que más cuenta: el disfrute que nos proporcionan las propias acciones. (p.213)

Mihaly Csikszentmihalyi